La vuelta a los cines de éste atípico personaje llega cinco años después que su predecesora ("Torrente 3: El protector"), la cual, allá por el 2005 había recibido malas críticas, y es que a la gente le cansó ya un poco el policía y siempre la comparaban con la primera.
Pero, ahora en esta cuarta entrega la cosa cambió y empezó a reventar en las taquillas españolas, volviendo a gustar al público cómo lo hicieran sus primeras partes y la gente volvió a hablar de Torrente.
Y es que, lo que ha conseguido Santiago Segura con esta última película no lo había conseguido con ninguna de sus anteriores.
Por no hablar de cameos, de los que la película se caracteriza por tener muchísimos, y es que desde la primera escena hasta la última vemos un recorrido de famosos del panorama televisivo, musical o deportivo español muy grande, aun que muchos de ellos apenas tienen unos pocos segundos en escena y una frase, aun que algunos destacan por su mayor protagonismo (Kiko Rivera, Tony Leblanc, Yon González y Joselito, especialmente).
Está claro que éste tipo de humor gusta en nuestro país, y es que es una película a la que no se le puede pedir hacer uso de humor inteligente y brillantes guiones, pero es que, cuando uno va al cine a ver una película de Torrente, ya sabe lo que se va a encontrar; muchas guarradas, algún que otro chiste fácil y bromas que te hacen reír.
En esta película hay algunos efectos que destacan (como las explosiones finales de los coches), que supongo que habrán puesto para que la gente vaya a ver más el 3D, aun que sinceramente creo que ésta película es mejor verla en el modo clásico.
Personalmente, creo que la película está divertida y, aun que el guión es muy pobre, te hace reír y pasar un rato entretenido, que es para lo que están estas películas.
Nota: 5/10
Pero, ahora en esta cuarta entrega la cosa cambió y empezó a reventar en las taquillas españolas, volviendo a gustar al público cómo lo hicieran sus primeras partes y la gente volvió a hablar de Torrente.
Y es que, lo que ha conseguido Santiago Segura con esta última película no lo había conseguido con ninguna de sus anteriores.
Por no hablar de cameos, de los que la película se caracteriza por tener muchísimos, y es que desde la primera escena hasta la última vemos un recorrido de famosos del panorama televisivo, musical o deportivo español muy grande, aun que muchos de ellos apenas tienen unos pocos segundos en escena y una frase, aun que algunos destacan por su mayor protagonismo (Kiko Rivera, Tony Leblanc, Yon González y Joselito, especialmente).
Está claro que éste tipo de humor gusta en nuestro país, y es que es una película a la que no se le puede pedir hacer uso de humor inteligente y brillantes guiones, pero es que, cuando uno va al cine a ver una película de Torrente, ya sabe lo que se va a encontrar; muchas guarradas, algún que otro chiste fácil y bromas que te hacen reír.
En esta película hay algunos efectos que destacan (como las explosiones finales de los coches), que supongo que habrán puesto para que la gente vaya a ver más el 3D, aun que sinceramente creo que ésta película es mejor verla en el modo clásico.
Personalmente, creo que la película está divertida y, aun que el guión es muy pobre, te hace reír y pasar un rato entretenido, que es para lo que están estas películas.
Nota: 5/10
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